Esta zona arqueológica de estilo Petén, está dentro de un área selvática donde se puede disfrutar de la naturaleza al tiempo que se va recorriendo. Su nombre proviene del maya yucateco que significa el “Templo del Jaguar”, debido a la decoración de motivos felinos del friso encontrado.
El grupo central consta de dos plazas, únicamente la norte ha sido excavada. Es aquí donde se encontró el friso que coronaba un palacio llamado Casa de los Cuatro Reyes, en referencia a los cuatro personajes que aparecen en él.