Aunque su estructura fue parcialmente demolida en el siglo XIX y vuelta a construir en 1957, ostenta una sencilla fachada que mira al mar, con su gran portón de arco de medio punto en el que se advierte un galeón labrado en la piedra.
Sobre la puerta sobreviven los restos del garitón de vigilancia y las escalerillas que daban acceso al paso de ronda. En este lugar da inicio el andador cultural de la Calle 59, y es un edificio imperdible en tu visita a Campeche.